domingo, 30 de junio de 2013

William Burroughs


"La droga es una ecuación celular que enseña al usuario hechos de validez general. Yo he aprendido muchísimo gracias al uso de la droga: he visto la vida medida por cuentagotas de solución de morfina. He experimentado la agonizante privación de la enfermedad de la droga, y el placer del alivio cuando las células sedientas de droga beben de la aguja. Quizá todo placer sea alivio. Yo he aprendido el estoicismo celular que la droga enseña al que la usa. He visto una celda llena de yonquis enfermos, silenciosos e inmóviles, en aislada miseria. Ellos conocían la inutilidad de quejarse o moverse. Ellos sabían que básicamente nadie puede ayudar a otro. No existe clave, no hay secreto que el otro tenga y que pueda comunicar. He aprendido la ecuación de la droga. La droga no es, como el alcohol o la yerba, un medio para incrementar el disfrute de la vida. La droga no es un estimulante. Es un modo de vivir".

 William Burroughs (Yonqui)

miércoles, 26 de junio de 2013

Charles Baudelaire


Es imposible recorrer una gaceta cualquiera, de no importa qué día, qué mes, o qué año, sin tropezar a cada línea con los signos de la perversidad humana más espantosa, al mismo tiempo que con las jactancias más sorprendentes de honradez, de bondad, de caridad y las más descaradas afirmaciones relativas al progreso y a la civilización.

 Cualquier diario, de la primera a la última línea, no es más que un tejido de horrores. Guerras, crímenes, robos, impudicias, torturas, crímenes de príncipes o de naciones, crímenes de particulares, una borrachera de atrocidad universal.

 Y con ese asqueroso aperitivo, el hombre civilizado acompaña su comida cada mañana. Todo en este mundo transpira crimen: el diario, la pared y el rostro del hombre.

 No entiendo cómo una mano pura puede abrir un periódico sin una convulsión de asco.


CHARLES BAUDELAIRE (MI CORAZÓN AL DESNUDO Y OTROS PAPELES ÍNTIMOS)

sábado, 22 de junio de 2013

José Antonio Ramos Sucre


Gratitud más que amor siento por esa adolescente que cada tarde, a mi paso por delante de su ventana, recompensa con una sonrisa mi trabajo agobiador del día entero. Su inocencia no se ha espantado de mi tristeza que trasciende y contagia; para calmar mi desesperación, ella responde a mi galantería con un tímido silencio, mientras me envuelve de sus miradas dormidas, atenuando mi propio dolor y el que acabo de recoger a mi paso por los barrios de la miseria y el vicio. 

Imposible el amor cuando el porvenir ha caído al suelo, y la enfermedad de vivir arrecia como una lluvia helada y triste. Gratitud nada más para la adolescente que me protege contra la desgracia por todo el resto del día, siguiéndome con la vista hasta que desaparezco entre los transeúntes de la calle interminable. Gratitud para la naturaleza que a esta hora del año se viste de funerales atavíos haciéndome comprender que no estoy solo, que cuanto vive sufre, y todo vive. (...)

miércoles, 19 de junio de 2013

Camilo José Cela


"A Lázaro Codesal, que murió joven, no llegaría a los veintidós años, ¿para qué hubo de valerle manejar el palo como nadie, en cinco leguas a la redonda o más? A Lázaro Codesal lo mató un moro a traición, lo mató mientras se la meneaba debajo de una higuera, todo el mundo sabe que la sombra de la higuera es muy propicia para el pecado en sosiego; a Lázaro Codesal, yéndole de frente, no lo hubiera matado nadie, ni un moro, ni un asturiano, ni un portugués, ni un leonés, ni nadie".

(MAZURCA PARA DOS MUERTOS / SEIX BARRALL / PÁG. 9)

lunes, 17 de junio de 2013

Franz Kafka


La verdad es indivisible, y por lo tanto no puede conocerse a sí misma; quien quiere conocerla, tiene que ser mentira.

jueves, 13 de junio de 2013

Paul Gauguin


Me gustaría ser un cerdo: solo el hombre puede ser ridículo. 

 En otros tiempos los animales salvajes, los grandes, rugían; hoy están rellenos. Ayer pertenecía yo al siglo decimonoveno; hoy pertenezco al vigésimo, y estoy seguro de que vosotros y yo no vamos a ver el vigesimoprimero. Siendo la vida lo que es, se sueña con la venganza... y hay que contentarse con soñar. Sin embargo, no soy de los que hablan mal de la vida. Se sufre, pero también se disfruta, y por breve que haya sido este goce, es lo que se recuerda. Me gustan los filósofos, salvo cuando me aburren o cuando son pedantes. También me gustan las mujeres, cuando son gordas y viciosas; su inteligencia me molesta; es demasiado espiritual para mí. He deseado siempre tener una amante gorda y nunca la he encontrado. Para mi mayor escarnio, están siempre encintas. 

 No significa esto que no sea yo sensible a la belleza, sino simplemente que mis sentidos no quieren saber nada de ello. Como notaréis, no conozco el amor. Decir "te amo", es algo que me rompería los dientes. Digo esto para mostraros que soy cualquier cosa menos un poeta. ¡Un poeta sin amor! Las mujeres, que son astutas, adivinan esto, y por esa razón las ahuyento.

(Diario íntimo Pág. 9)

miércoles, 12 de junio de 2013

lunes, 10 de junio de 2013

Arthur Schnitzler


 "Conocí a uno que cada tarde se enviaba una carta a sí mismo para no llevarse una decepción al recibir el correo a la mañana siguiente. Pero nunca he sabido si era un imbécil o un sabio".

(RELACIONES Y SOLEDADES/ EDHASA EDITORIAL/ PÁG. 29)

domingo, 9 de junio de 2013

Ana Frank



Martes, 29 de septiembre de 1942

Querida Kitty:

 A los escondidos les pasan cosas muy curiosas. Figúrate que como no tenemos bañera, nos bañamos en una pequeña tina, y como solo la oficina (con esta palabra siempre me refiero a todo el piso de abajo) dispone de agua caliente, los siete nos turnamos para bajar y aprovechar esta gran ventaja. Pero como somos todos tan distintos y la cuestión del pudor y la vergüenza está más desarrollada en unos que en otros, cada miembro de la familia se ha buscado un lugar distinto para bañarse. (…) El miércoles vino el fontanero, y en el lavabo de las oficinas quitó las cañerías que nos abastecen de agua y las volvió a instalar en el pasillo. Este cambio se ha hecho pensando en un invierno frío, para evitar que el agua de la cañería se congele. La visita del fontanero no fue nada placentera. No solo porque durante el día no podíamos dejar correr el agua, sino porque tampoco podíamos ir al retrete. Ya sé que no es muy educado contarte lo que hemos hecho para remediarlo, pero no soy tan pudorosa como para no hablar de estas cosas. Ya al principio de nuestro período de escondidos, papá y yo improvisamos un orinal; al no disponer de uno verdadero, sacrificamos para este fin un frasco de los de hacer conservas. Durante la visita del fontanero, pusimos dichos frascos en la habitación y allí guardamos nuestras necesidades de ese día. Esto me pareció mucho menos desagradable que el hecho de tener que pasarme todo el día sentada sin moverme y sin hablar. No puedes imaginarte lo difícil que le resultó esto a la señorita Cuacua-cuá. Habitualmente ya debemos hablar en voz baja, pero no poder abrir la boca ni moverse es mil veces peor.

 Después de estar tres días seguidos pegada a la silla, tenía el trasero todo duro y dolorido.

 Con unos ejercicios de gimnasia vespertina pude hacer que se me quitara un poco el dolor.

 Tu Ana

viernes, 7 de junio de 2013

Vincent van Gogh



 Últimas cartas desde la locura

 ARLES (octubre de 1888-Mayo de 1889)

 Mi querido Théo:

 Gracias por tu carta; pero mira que esta vez he languidecido; mi dinero se había terminado el jueves, así que hasta el mediodía del lunes, resultó terriblemente largo. Durante esos cuatro días he vivido principalmente de 23 cafés y del pan que todavía tengo que pagar. No es culpa tuya; si la hay es mía. Porque he estado desesperado por ver mis cuadros enmarcados y he pedido demasiado para mi presupuesto, ya que el mes de alquiler y la criada también había que pagarlos. También aun hoy, volveré a arruinarme, porque debo comprar la tela y prepararla yo mismo, ya que la de Tasset no ha venido todavía. ¿Quisieras preguntarle lo más pronto posible si la ha enviado?; 10 metros o por lo menos 5 de tela común a 2 fr. 50. (…) ¿Sabes cuánto me queda para la semana y aún después de 4 días de rígido ayuno? Justo 6 francos. Hoy es lunes, el día mismo que recibo tu carta. He comido a mediodía, pero esta tarde será preciso que coma un pedazo de pan. Y todo continúa sin ninguna novedad, sea en la casa o en los cuadros. Porque no tengo desde hace por lo menos 3 semanas de dónde sacar tres francos...

Cesare Pavese



"Entre las señales que me advierten de que acabo la juventud, la suprema es darme cuenta que la literatura no me interesa ya de veras. Quiero decir que no abro ya los libros con aquella viva ansiosa esperanza de cosas espirituales que, pese a todo, sentía antaño. Leo y me gustaría leer cada vez más, pero no recibo ya como antaño las diversas experiencias con entusiasmo, no las fundo ya en sereno tumulto prepoético".

miércoles, 5 de junio de 2013

Philipp Mainländer




 "Quien no teme a la muerte, penetra a una casa envuelta en llamas; quien no teme a la muerte, salta sin vacilar a una desenfrenada riada; quien no teme a la muerte, irrumpe en una tupida lluvia de balas; quien no teme a la muerte, emprende desarmado la lucha contra miles de titanes acorazados; en una palabra, quien no teme a la muerte, es el único que puede hacer algo por los demás, desangrarse por los otros, y tiene, al mismo tiempo, la única felicidad, el único bien deseable en este mundo: la auténtica paz del corazón. Pero quien no sea capaz de soportar más el peso de la vida, debe desecharlo".

martes, 4 de junio de 2013

Arthur Schopenhauer




 "Lejos de ser una negación de la voluntad, el suicidio es un fenómeno de la más fuerte afirmación de la voluntad. Pues la esencia de la negación es que no se detesta el sufrimiento, sino los goces de la vida. El suicida quiere la vida y solo se halla descontento de las condiciones en las cuales se encuentra. Por eso, al destruir el fenómeno individual, no renuncia en modo alguno a la voluntad de vivir, sino tan sólo a la vida. Él quiere la vida, quiere una existencia y una afirmación sin trabas del cuerpo, pero el entrelazamiento de las circunstancias no se lo permite y ello le origina un enorme sufrimiento".

 El mundo como voluntad y representación (Schopenhauer, 1986, Tomo I. Pág.541).